Una parte importante de la rutina de Nino Schurter es la carga del entrenamiento anual per se. Desde los últimos Juegos Olímpicos en 2012 Nino ha completado cerca de 950 horas de entrenamiento al año. Sin embargo, esta cantidad está ligeramente por debajo del valor de referencia para los deportistas de élite (1000 horas/año), lo cual hace destacar la eficiencia de su programa de entrenamiento.
Su programa de entrenamiento está formado por un 85 % de resistencia y un 15 % de fuerza, que se lleva a cabo con un entrenamiento combinado. En una semana cualquiera hace unas 12 sesiones de entrenamiento y un día de descanso. La distribución global de la intensidad se establece según un modelo de entrenamiento polarizado. Eso significa que el 25 % de la sesión de entrenamiento incluye ejercicios de alta intensidad, como sesiones de intervalos que están clasificada como “duras.” Un aspecto especial de este programa de entrenamiento de resistencia es la alta proporción de ejercicios de correr, los cuales suponen una media de dos sesiones por semana. En cuanto a las carreras con objetivos concretos, sigue un sistema de afinamiento y puesta a punto ("peaking y tapering").