Bicicleta SCOTT Gambler 910

Desde siempre, nuestras bicicletas de descenso han aspirado a superar los límites. Tanto el corredor como la bicicleta necesitan poder adaptarse en función de la pista, las condiciones meteorológicas y el tipo de amortiguador (neumático o helicoidal). La nueva Gambler permite alternar entre diferentes tamaños de ruedas sin necesidad de cambiar ningún otro componente de la bicicleta.

También es posible cambiar el tamaño de las vainas con independencia del tamaño de rueda que se escoja. Es normal que queden cortas con 29". ¿Quedan largas para 27,5? También te vale para eso. La Gambler incluye además un juego de cazoletas de dirección anguladas para ajustar el ángulo de dirección en función del tamaño de rueda, la horquilla elegida, etc.

También tenemos una ficha de 4 posiciones que permite no solo ajustar la altura de la caja de pedalier en función del tamaño de rueda, sino que además, y esto es especialmente importante, permite retocar con precisión la geometría y la cinemática en función de la pista, el amortiguador o las preferencias del corredor. Queremos que la bicicleta pueda optimizarse para cada amortiguador y cada corredor en función de la pista.

Todos estos ajustes nos permiten centrarnos en el equilibrio. Y con equilibrio nos referimos a la combinación perfecta para conseguir tracción. La geometría y las opciones de curva de amortiguación también ayudan al ciclista a encontrar el punto perfecto entre las ruedas, para que el equilibrio y la tracción sean óptimos. Pero las pistas de carreras cambian, y con ellas este punto de equilibrio; no todas las bicicletas pueden adaptarse, pero nosotros queríamos tener esa capacidad de adaptación.

Por ejemplo, una bici con geometría pensada para una pista muy empinada rodará con lentitud y sobrevirará en una pista más llana, mientras que con una bicicleta ajustada para una pista más llana al ciclista le costará trabajo mantener el centro de gravedad lo suficientemente atrasado en los tramos más empinados. 

A primera vista, no parecería que algo así fuera tan importante en una bicicleta, pero la diferencia es significativa. Nos gusta bromear diciendo que el diseño de toda la bicicleta gira en torno a ella. ¿Por qué es una pieza exclusiva? Las cadenas suelen diseñarse para funcionar con muchas bicicletas diferentes, y eso siempre significa renunciar a algo en prestaciones. Queremos que funcione específicamente con este diseño de cuadro y con determinados tamaños de platos para que sea más fácil montarla, que ofrezca mejores prestaciones, con un peso inferior que nos dé una ventaja competitiva en la construcción del cuadro: al fin y al cabo, se trata de reducir el peso al mínimo y mejorar la fiabilidad y la durabilidad.

Desde siempre, al trabajar con guía de cadena y con protector contra impactos, el diseño estaba pensado para un cambio delantero mecánico, y eso no es una situación ideal. Necesitan una montura moldeada de aleación pesada en el cuadro que pueda doblarse en caso de impacto, y quedan expuestos cables que pueden sufrir daños. Esto limitaría la anchura del pivote principal del cuadro y la forma de las vainas. Además, la guía de cadena y el protector iban conectados a una placa posterior, lo que a su vez aumentaba el peso.

Con nuestro diseño, ya no es necesaria la montura de aleación moldeada ni tenemos cables en el cuadro. Y, lo que es más importante, nos permite diseñar un pivote principal más ancho que garantiza una conexión más rígida y alarga la vida útil del rodamiento. Hemos podido optimizar la forma de nuestras vainas para mantener la rigidez y la fuerza. Es más fácil de instalar y ajustar, además de más ligero.

Incluimos piezas de caucho que absorben los impactos en el protector, lo que reduce aún más la posibilidad de que el cuadro sufra daños. Para terminar, dado que el protector y la guía de cadena son piezas separadas, si alguna pieza resultara dañada, no es necesario cambiar el sistema completo, sino solo la pieza afectada.