Volvimos al puerto en bicicleta por un camino técnico, rocoso y pintoresco. Subimos al barco y esta vez nos dirigimos a Knoydart, la ruta roja señalizada más remota del Reino Unido, ya que solo se puede acceder en barco. Había diferentes tipos de ruta en la zona, partes de marga mezclada con terreno compacto y peraltes suaves con unas vistas preciosas del océano. Enseguida quedó claro por qué nuestro guía Mark Clarke de Alba Mountain Bike había escogido esta ruta; al final de la jornada llegamos a The Old Forge, el pub más remoto de Reino Unido, donde el fuego rugía en las chimeneas y calentamos nuestros cuerpos. Y para cenar, un plato del mejor pescado escocés recién sacado del mar. Distraídos por el calorcito y el confort del pub, casi se nos escapa el ferry de vuelta a Mallaig, desde donde al día siguiente partiríamos a la isla de Skye al amanecer.