Temporada 3 - Episodio 3

¿Te gusta rodar a toda velocidad? ¡Y a quién no! A Lois le encanta. Poco a poco, ha aprendido a clavar los giros y a saltar como los profesionales. ¡Hay quien dice que incluso mejor que los profesionales! Tú también puedes montar como Lois, y aquí tienes unos cuantos consejos para empezar.

Ten siempre en cuenta que dominar habilidades más sencillas te ayuda a tener una base potente. No te lances a por el salto más grande sin dominar antes unas cuantas técnicas básicas. Para empezar, busca la postura en la bicicleta, aprende a dar saltos en marcha con las dos ruedas a la vez antes de lanzarte a hacer saltos pequeños. Así ganarás confianza y mejorarás tus habilidades gradualmente sin correr riesgos en la montaña.

Nota: Si puedes, haz un curso. Aquí te ofrecemos consejos y trucos, pero no hay nada como el asesoramiento de un instructor o un guía titulado en ciclismo de montaña; es importante que vayas poco a poco, sin intentar ir más allá de tus posibilidades.

La postura correcta

Para empezar, vamos a ver la postura en la bicicleta. En los descensos, no se utiliza el sillín y se va de pie sobre los pedales. Es importante ir bien centrado sobre los pedales y que las dos ruedas soporten el mismo peso. Todos tenemos preferencia de apoyo sobre uno de los pies. Es algo natural. Tensa los brazos y las piernas y dobla ligeramente los codos y las rodillas. ¡No mires a la rueda delantera! Mantén la barbilla alta y mira al frente. ¡Ponte en marcha!

Los giros

Para rodar a gran velocidad es esencial mantener la concentración en lo que tenemos por delante, sobre todo en los giros. Mantén la cabeza alta, observa el giro y dirige la mirada hacia la salida. Mantén una postura firme con los pedales a la misma altura y las rodillas y los codos doblados. Inclina la bicicleta hacia el interior del giro y concéntrate en todo momento en el tramo final del giro. Controla la velocidad antes de empezar el giro y evita frenar en mitad de la curva. Un giro suave es un giro rápido.

Saltos con las dos ruedas

Y ahora llega el momento de dominar la técnica de dar saltos con las dos ruedas en el aire. No hace falta salir al monte para practicar esto, puedes practicarlo en el patio de tu casa o prácticamente en cualquier lugar llano. Lo primero es aprender a elevar la rueda delantera. Comprueba la postura, rueda despacito y tira del manillar mientras empujas sobre los pedales. Prueba esto unas cuantas veces antes de pasar a la segunda parte. Una vez que la rueda delantera esté en el aire, adelanta las caderas y pon los dedos de los pies apuntando hacia el suelo. Empuja la bici hacia adelante para liberar la presión sobre la rueda trasera. La bicicleta despegará del suelo automáticamente. Practica está técnica para saltar por encima de un obstáculo pequeño (por ejemplo, un tronco pequeño o una rama) y luego intenta saltar con las dos ruedas para superar obstáculos más grandes.

Saltos

Cuando empieces a afrontar saltos, es importante que empieces poco a poco y no te lances a intentar saltos más grandes mientras no domines los saltos pequeños con total confianza en tus posibilidades. Busca una rampa pequeña o una meseta (un salto sin hueco entre el despegue y el aterrizaje) para que puedas aterrizar sin riesgos aunque no llegues a superar por completo la meseta. Busca la velocidad adecuada e intenta aterrizar con las dos ruedas a la vez. Y, recuerda: ¡tienes que mirar hacia adelante, no hacia abajo! Si te ves bien en los saltos más pequeños, puedes buscar otros cada vez más grandes.

Empieza a tu nivel y ve practicando tus habilidades. En poco tiempo estarás dominando los peraltes y clavando whips como Lois. Disfruta del vuelo ¡y no te olvides de la protección!

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